Por norma general no me suele gustar comentar cosas que hayan hecho o dicho los políticos, básicamente porque no me hace mucha gracia promocionar de forma gratuita a esa gentuza y sus eternas memeces. Pero la última perla de Duran i Lleida me parece digna de comentar. No porque sea una barrabasada especialmente destacable en un panorama dominado por escoria. Pero cada vez me enerva más como esa élite no solo nos sacrifica, sino que también siembra el odio entre los pueblos.
Gracias a gente como ellos, los que hablan de la desintegración de ese ente aglutinador al que llamaremos España por un lado y los que hablan de su soberanía nacional al margen de España (no nos equivoquemos, la soberanía de sus políticos, porque su pueblo seguirá bajo el mismo yugo). Las personas que conformamos la diversidad de pueblos de España estamos más separados que nunca y todo gracias a la tarea de esa gentuza. Sin comprender que aunque con culturas con sus puntos en común y con sus diferencias somos lo mismo, seres humanos, somos los mismos explotados, somos los mismos que nos tenemos que levantar cada mañana para dejarnos nuestros mejores años en un curro para que otros puedan seguir viviendo, etc.
Estoy harto de ver a muchas personas de entre mi grupo de amistades (gente joven, que es más preocupante) odiando a todo lo que huela a catalán per se y más si se alimenta con la irracionalidad del furgol.
No entremos en su juego de odio y mentiras.
Ni banderas, ni fronteras/ Ni banderes, ni fronteres/ Sen bandeiras, sen fronteiras/ No banderak, mugarik
